Hoy voy a hablar de los alumnos superdotados porque son los grandes olvidados de la Educación, aunque últimamente se está tomando conciencia de ellos en las leyes educativas. Era lógico y, además, justo que antes se atendiera a los alumnos con cualquier tipo de deficiencia, ya que éstos se supone que tienen menos posibilidades de valerse por sí mismos y, por lo tanto, necesitan más ayuda. Pero esto no es exactamente así, ya que los alumnos con sobredotación intelectual también son alumnos especiales a los que hay que atender y, no solamente porque se pierdan talentos que pueden ser muy beneficiosos para la sociedad en general, sino porque se puede perder el alumno como tal. Conozco casos de personas superdotadas que no han conseguido aprender ninguna profesión, no digo ya carrera universitaria, sino ni un oficio con el que ganarse la vida. Por eso es muy importante la atención a estos alumnos y lo primero que hay que saber es detectarlos a tiempo.
Lo que voy a exponer puede ser de mucha utilidad para los padres, ya que pueden tener un hijo con sobredotación y no saberlo, con el consiguiente perjuicio para el niño o la niña. También, como no, para que los profesores tengan alguna pista para detectarlos.
En mi libro Aprende y Enseña Jugando de Ediciones Absalon hay un capítulo entero dedicado a estos alumnos.
Lo que presento a continuación son unas pistas para detectarlos y así poder acudir a los Equipos de Orientación, con el fin de que sean atendidos debidamente de acuerdo con sus características peculiares.
En las Primeras Jornadas Europeas sobre Superdotación, celebradas en 1991, se llegó a la conclusión de que uno de cada 25 niños puede ser superdotado, y uno de cada 934.080, puede ser genio o prodigio, C.I.>190
Según esto y desde el punto de vista estadístico en España existirían alrededor de 300.000 alumnos superdotados y aproximadamente 8 casos de genios o prodigios.
Los rasgos más significativos de estos alumnos son de forma resumida los siguientes:
En primer lugar Los niños y niñas superdotados suelen ser, generalmente, sujetos hiperactivos y con una gran fogosidad intelectual (mucho interés por aprender) que se ha de controlar desde el punto de vista de la ansiedad. Los demás rasgos se agrupan en los siguientes conceptos: intelección, creatividad y personalidad.
1. Intelección:
. Comienzan a leer muy pronto, antes de acudir a la escuela infantil, y disfrutan leyendo.
. Comprenden y manejan ideas abstractas y complejas, captando rápidamente las relaciones entre ellas. (un niño de tres años, puede preguntar que porqué se muere la gente y cosas de ese estilo).
. Conocen un amplio vocabulario muy avanzado para su edad traduciéndose en un buen dominio del lenguaje a nivel expresivo y comprensivo.
. Aprenden con rapidez y comodidad lo difícil y saben transferirlo a nuevas situaciones.(aprendizaje significativo)
. Son muy curiosos y preguntones y tienen una amplia gama de intereses y aficiones.
2. Creatividad.
. Les gusta el pensamiento divergente (salirse de los corriente y comúnmente aceptado)
. Sus dibujos, juegos, experimentos y aficiones son originales, creativos e inusuales.
. Manifiestan talento artístico: imitan a personajes cómicos.
. Disfrutan de una gran imaginación y fantasía.
. Sus ideas, sus pensamientos son flexibles, huyendo de la rigidez y mostrando un alto grado de sensibilidad hacia el mundo que les rodea.
3 Personalidad.
. Prefieren trabajar solos. Son independientes y autocríticos
. Se muestran seguros y persuasivos. Con frecuencia desempeñan el papel de líder en la clase.
. En sus tareas, si son motivadoras, se muestran perfeccionistas y perseverantes.
. Poseen un particular sentido del humor que, muchas veces, no es bien comprendido por los demás.
. Son especialmente sensibles y receptivos a los problemas relacionados con la moralidad y la justicia, (no consienten que se trate mal a nadie delante de ellos).
Los padres y profesores que observen alguno de estos rasgos en sus hijos o alumnos, deben acudir a los Equipos de Apoyo Externo que existen en todas las Comunidades Autónomas, aunque en cada una de ellas reciben un nombre distinto. También hay en algunas provincias asociaciones de padres de alumnos superdotados.
martes, 30 de junio de 2009
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Muy oportuno el artículo. Hay más niños superdotados de lo que parece lo que ocurre es que no se sabe como detectarlos. Las pistas que ofrece pueden ser muy útiles.
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