miércoles, 28 de octubre de 2015

LA FILOSOFÍA Y LA DEMOCRACIA



                             LA FILOSOFÍA Y LA DEMOCRACIA            




Hay una petición en Changue. Org, en defensa de la Filosofía en los institutos, petición que he firmado y que está cogiendo mucha fuerza. El diario El País se ha hecho eco de ella y espero que lo hagan también otros medios de comunicación. Parece ser que en la nueva Ley de Educación la tan discutida L.O.M.C.E. la asignatura de Filosofía casi desaparece y, según los peticionarios, se suprime la Historia de la Filosofía.

Porqué asocio la filosofía con la Democracia. En primer lugar paso a explicar brevemente qué es la Filosofía. Etimológicamente significa amor a la sabiduría, es decir, que el filósofo es una persona que quiere saber, pero no de una forma superficial, sino que quiere conocer  las cosas en sus últimas causas, tal como dice la definición más aceptada, que la considera la ciencia que estudia todo, en sus últimas causas a la luz de la razón. Las matemáticas se ocupan solamente de los números y el lenguaje de las palabras. Y así todas las demás ciencias llamadas particulares: la Historia, la Geografía, la Biología, etc Cada una tiene un objeto de estudio. La Filosofía, por el contrario se ocupa de todo y no se conforma con la primera respuesta que encuentre, sino que sigue preguntando más, aunque muchas veces no llegue a encontrar la última causa.  En uno de mis libros digo que el niño pequeño, cuando está  comenzando a utilizar el lenguaje es el mayor filósofo, porque está siempre preguntando y a todas las respuestas les formula otra pregunta, por eso esa edad se conoce como la  de los porqué. Pues eso es lo que hace el filósofo.

Voy a exponer un ejemplo muy sencillo y real. Si Newton no hubiera sido filósofo además de físico y matemático, no hubiera descubierto la Ley de la Gravitación Universal. Al ver caer la manzana se hubiera preguntado la causa de la caída que podía ser cualquiera de estas: estaba madura; le arrojaron una piedra; la desprendió una ráfaga de viento. Cualquiera de estas es válida para explicar el que la manzana se desprendiera del árbol. Pero una cosa es desprenderse y otra muy distinta caer al suelo. Y eso es lo que hizo que Newton siguiera preguntando la causa de la caída, hasta que llegó a la conclusión de que en el centro de la tierra tenía que existir una fuerza que atrajera los cuerpos. Ese descubrimiento es la Ley de la Gravitación Universal que tanto ha hecho avanzar la ciencia. Pero una persona que no se contenta con la primera respuesta que le den es un peligro. Los que mandan quieren gente que se conforme con pocas explicaciones o, que ni siquiera pregunten. Entonces si en los planes de estudio hay una asignatura que enseña a los alumnos a pensar y a no conformarse con la primera respuesta, esa asignatura hay que quitarla. Los políticos quieren gente sumisa que vayan por donde ellos les indiquen como hace el pastor con  las ovejas. Esa es la explicación y no otra, a mi modo de ver, de la desaparición de la Filosofía de los planes de estudio. Por esto animo a todas las personas que lean esto a que se sumen a la petición de Changue. Org. La pueden encontrar en el muro de mi Facebook.

  

miércoles, 16 de septiembre de 2015

MÉTODO SENCILLO DE ESTUDIO



                    MÉTODO SENCILLO DE ESTUDIO




Estamos comenzando un nuevo curso escolar y como uno de los problemas que tienen los alumnos de cualquier nivel es que no saben estudiar, presento este método sencillo, con el que los padres pueden ayudar a sus hijos (al decir hijos me refiero también a las hijas) en el estudio. Está adaptado  del último capítulo de mi libro Abuelo cuéntame. Consiste en lo siguiente:

Observar las siguientes siete  reglas que san Bernardino de Siena le dio a los estudiantes y profesores de la universidad de esta ciudad, en junio de 1427, pero que todavía tienen plena vigencia.  Estas son:  La afición por el estudio, Prescindir de algunas cosas, Tranquilidad, Orden, Perseverancia, Discreción y Satisfacción.

En primer lugar, los niños  han de tener afición por el estudio, porque no se puede estudiar de una forma seria, si antes no adquirimos el aprecio por el estudio y el saber. Si no queremos una cosa es muy difícil que la adquiramos, ¿ comprarían  algo que no les gustara?, ¿verdad que no?. Pues con el conocimiento ocurre lo mismo, si no se aprecia el saber, nadie se molestará en adquirirlo y no olvidemos que Aristóteles decía que “  Es indigno del hombre no ir en busca de una ciencia a la que puede aspirar”.  La primera actitud ha de ser, por lo tanto, una actitud abierta hacia el estudio. Pensar que el que sabe disfruta con lo que otras personas, de épocas anteriores o actuales, han descubierto, imaginado, escrito, etc y, además de disfrutar, el saber cosas  puede resultar de mucha utilidad en su vida, cuantas más sepa, mejor . Esto solamente lo pueden hacer los hombres; los animales no pueden aprender de sus antepasados ni de sus contemporáneos.  

En segundo lugar, ha de aprender a prescindir de algunas cosas. Hay muchas cosas que dificultan el estudio, que interfieren en él. Estas cosas son, en primer lugar la televisión. La televisión es un buen medio educativo si se ven programas adecuados y durante un tiempo razonable, pero no puede estar todo el día viéndola. Tiene que separarte de algunas cosas si de verdad quiere aprender. De todas formas ha de saber que organizándose bien hay tiempo para todo. En el libro en el que las he aprendido se cuenta la siguiente anécdota:

Había un saltimbanqui subido en una silla enseñando una caja cerrada a un grupo de campesinos. El saltimbanqui decía: " Aquí dentro está el remedio más eficaz contra las coces de mulo. Cuesta poco, muy poco y supone una fortuna". Muchos de los asistentes le compraron la caja milagrosa, pero solamente a uno le entraron ganas de abrirla allí mismo. Cuando la abrió  encontró que lo que había en la caja famosa, eran solamente  dos metros de cuerda. Al verlo alzó la voz para protestar diciendo: " Esto es un timo". "Nada de timo, contestó el charlatán, tú aléjate del mulo la distancia de esa cuerda y verás como no puede darte una coz". Tú como estudiante debes separarte

En tercer lugar, ha de tener tranquilidad, porque nuestra mente es como el agua que cuando está tranquila, es limpia, pero cuando  se remueve se enturbia. Esto quiere decir que si cuando se siente a estudiar su mente está ocupada con otras cosas, no la tendrá dispuesta para un aprendizaje eficaz. Cuando se ponga a estudiar ha de olvidarse de las preocupaciones que tengas. Voy a dar un truco que suele dar resultado: antes de iniciar el estudio que escriba en una hoja de papel aquellas cosas que le preocupan o  que tiene que hacer también. Una vez escritas que anote cuando las va a hacer o cuando va a pensar en ellas, es decir, que asigne un tiempo a cada cosa. Hecho esto olvidarse de ellas diciendo, esto ahora no toca, ahora toca el estudio, estas otras cosas las haré en su tiempo. Aunque no se lo crean da resultado. Pero tiene que tener paciencia porque no es al momento, sino cuando lo haya hecho varias veces. Después  sale ya de forma espontánea

La cuarta se refiere al Orden. En las cosas de la vida, tanto del cuerpo como de la mente hay que guardar un equilibrio.(recordar lo que decía   Aristóteles de la virtud) Pues eso, como hemos dicho muchas veces, hay que comer, pero ni mucho que nos produzca indigestión y pesadez, ni tan poco que nos vayamos a desmayar. Hay que dormir, ni poco ni mucho, pues si se duerme muchas horas uno se despierta con la mente embotada; y si se  duerme poco, no se podrá concentrar. Por otra parte el espíritu tiene necesidad de orden;  que no quiera abarcar mucho todo de un golpe y en poco tiempo. Que organice el tiempo, (como luego veremos) antes de comenzar cualquier tarea o actividad. 
La quinta se refiere a la perseverancia (recordar lo de la golondrina de Aristóteles. ¿Han observado alguna vez a las moscas? Si se fijan bien la mosca apenas se posa sobre una flor, pasa  muy rápido sobre ella; el abejorro se detiene un poco más pero sólo porque le gusta hacer ruido con las alas. Sin embargo la abeja, se detiene, liba a fondo el néctar y nos regala la miel. Que no sea un  estudiante mosca o abejorro;  debe ser constantes como la abeja, que es la única de estos tres animales que produce algo valioso. Lo importante no, es terminar pronto, sino hacer las cosas bien.

La sexta que se refiere a la Discreción, es decir,  que vayas a su ritmo, no al de otra persona, sea más rápido o más lento, sino al suyo y que no se preocupe del tiempo que tarden los demás, sino de medir sus fuerzas y trabajar con constancia como nos dice la regla anterior. Que tampoco empiece varias cosas a la vez, sino cada una a su tiempo, como  dije antes. Por último la séptima se refiere a la Satisfacción, es decir, estudiar con agrado, deleitándose en lo que aprenda, sacándole gusto. El gusto por el estudio no se tiene al principio, sino que va llegando poco a poco. Al comenzar siempre surge algún obstáculo: la pereza que hay que superar, actividades más agradables que le atraen (TV, paseo, maquinita, etc), dificultad de la materia; pero tiene que tener paciencia, el gusto por el estudio llega más tarde, en forma de premio por el esfuerzo realizado. El buey primero come y traga y después es cuando rumia poco a poco tumbado en la hierba del prado.

Ahora vamos a ver como se puede organizar el tiempo:

Es muy fácil, en primer lugar hay que diferenciar entre el tiempo de un trimestre y el de cada día. Empecemos por el del trimestre. Cuando comience uno, que  coja un almanaque y cuente los días de cada mes del trimestre, pero solamente contando de lunes a viernes, pero sí los días festivos que haya entre semana, y que los anote en su cuaderno, para que lo tenga siempre a mano. Vamos a suponer que estamos en el primer trimestre del curso que suele empezar el 15 de septiembre. Pues bien contamos los días de lunes a viernes que hay del 15 al 30 de septiembre. Más o menos 10 días. Después contamos los de octubre, unos 23 días, luego los de noviembre, 21 días y por último los de diciembre hasta el día 22 que suelen empezar las vacaciones de Navidad, 15 días. Tenemos en total: 69 días. A estos le quitamos un 10% para imprevistos, o sea 7 días. Nos quedan: 62  días. Ahora que coja cualquier libro y cuente las hojas que se suelen dar en un trimestre (lo puede saber preguntando a los profesores cuantos temas o lecciones van a dar en cada asignatura). Vamos a suponer que en una asignatura den cuatro temas por trimestre y que cada tema tiene 5 hojas. Tiene en total 4x5= 20 hojas (cuarenta páginas). Si divide las 20 hojas entre los 62 días resulta que en esa asignatura tiene que estudiar cada día 0,32 parte de hoja, es decir ni una página. Suponiendo que tenga 5 asignaturas diarias serían 1,6 hojas. Es decir, una hoja y media diaria. Pero claro, tiene que empezar a estudiar desde el primer día sin pasar ni uno. El sábado y el domingo que los dedique a descansar y a repasar lo que haya estudiado en la semana, pero repasar es más fácil que estudiar. Ahora hay que tener en cuenta los imprevistos que son cosas que pueden suceder, pero que no lo sabemos. Por ejemplo  ha previsto estudiar todos los días, pero resulta que un día le duele la cabeza, pues eso es un imprevisto y no se debes angustiar, porque ya los ha tenido en cuenta. Sigue teniendo 62 días

Ya hemos organizado el tiempo de un trimestre, ahora lo haremos con el tiempo de un día, estableciendo un horario de estudio diario. Hay dos alternativas: Supón que  sales del colegio a las cuatro de la tarde y te acuestas a las nueve y media, voy a suponer que llegas a casa a las cinco media, con lo que tienes cuatro horas que puedes distribuir de las formas siguientes. Si llegas antes de las cinco y media,  tiempo que ganas para el descanso.
-       1ª)
-       De 5,30 a 6, 30                             Descanso, Tele, merienda, etc
-       De 6,30 a 7                                   Primera sesión de tareas
-       De 7 a 7,30                                   Segunda sesión de tareas
-       De 7,30 a 7,40                              Descanso
-       De 7,40 a 8,25                              Tercera sesión de tareas
-       De 8,25 a 9,30                               Descanso y cena
-       Como ves tienes 1 hora y 45 minutos para hacer las tareas y 2horas y 16 minutos de descanso, Llamaremos tareas a todo lo que tengas que hacer, ya sea estudiar una lección, leer algo que te hayan mandado en el colegio, como hacer ejercicios de matemáticas o de lenguaje. Es decir todo lo que tengas que hacer. Lo puedes llamar también deberes, es igual.
-       2ª)
-       De 5,30 a 6, 30                             Descanso, Tele, merienda, etc
-       De 6,30 a 7,15                              Primera sesión de tareas
-       De 7,15 a 7,20                              Descanso
-       De 7,20 a 8,05                              Segunda sesión de tareas
-       De 8,05 a 8,10                              Descanso
-       De 8,10 a 8,55                              Tercera sesión de tareas
-       De 8,55 a 9,30                               Descanso y cena

En esta alternativa tiene tres sesiones de tareas de 45 minutos cada una que son 2 horas y 15 minutos y 1 hora y 45 minutos de descanso. De todas formas a medida que vaya avanzando en los cursos, necesitará más tiempo, pero el esquema es el mismo: sesión de tareas o estudio, descanso, sesión de tareas o estudio, descanso, etc.

Ya hemos organizado el tiempo de un trimestre y el de un día. Ahora vamos a ver cómo estudiar con eficacia:

Para ello se ha de comenzar con la tarea que le resulte ni la más fácil ni la más difícil, es decir aquella de una dificultad intermedia. Que continúe con la más difícil y termine con la más fácil. Esto tiene su explicación: Cuando empieza tiene que ir calentando motores, de ahí de escoger la de dificultad intermedia, porque si coge la más fácil los motores tardan más en calentarse y si elige la más difícil le costará más trabajo. Cuando ya esté metido en la tarea, que  haga la más difícil, dejando la más fácil para el final que es cuando estará más cansado.

Con esto el niño ya sabe el orden en el que tiene que estudiar las asignaturas en función de su dificultad, Para estudiar una lección sin que se aburra tiene que:

 Tener a mano todas las cosas que vaya a necesitar, como son: un lápiz rojo (lápiz, no bolígrafo), una goma de borrar, una hoja de papel en blanco y el diccionario. El lápiz le servirá para subrayar; la goma para borrar; la hoja en blanco para escribir las palabras que no entienda y el diccionario para buscarlas. Además, es recomendable que antes de ponerte a estudiar haga 10 ó 15 minutos de calentamiento mental,  porque de la misma manera que los deportistas tienen que hacer ejercicio para calentar los músculos, el estudiante tiene que calentar las neuronas.
Para eso se pueden utilizar pasatiempos como:  un crucigrama, un juego de los errores, un jeroglífico, etc. En los quioscos y librerías venden unas revistas donde vienen muchos. Como los hay de muchos niveles, se debe comenzar por los más sencillos y poco a poco se van complicando.(los padre  pueden ayudar al principio). Hecho esto vamos ya al método de estudio que tiene los siguientes pasos:

1º) Hacer una lectura rápida pero comprensiva de la lección. Rápida quiere decir que no tiene que preocuparse por aprender nada de memoria y comprensiva que tiene que entender lo que lea. Si hay alguna palabra que no sabe lo que significa, que la busques en el diccionario y la escriba con su significado en la hoja en blanco. Al final se dirá lo que tiene que hacer con ella. En esta primera lectura no tiene que aprender nada de memoria, así que si cuando estés leyendo un renglón no se acuerdas de lo que has leído antes,  que no se preocupe y siga leyendo. El único cuidado que tiene que tener en esta lectura es entender todas las palabras y buscar, como  he dicho, las que no entienda..
2º) Cuando termine la primera lectura que  comience a leer de nuevo la lección. Esta vez más despacio y subrayando con el lápiz rojo lo que  le parezca más importante. Tampoco tiene que memorizar nada. Al principio subrayará mucho, pero cuando lleve un mes con este método subrayará mucho menos, porque habrá aprendido a descubrir las ideas importantes de la lección. Es decir, aquello que si se quita no se entiende nada
  3º) Una vez terminada la segunda lectura, que la lea de nuevo. Esta vez borrando parte de lo que has subrayado, que ya no le parece tan importante. Como acabo de decir, al principio subrayará mucho en la segunda lectura y borrará poco en la tercera, pero, poco a poco, irá subrayando menos en la segunda y borrando más en la tercera. Tampoco tiene que memorizar nada.

Como se ve ves el niño ha leído tres veces la lección y no ha tenido que aprendértela  de memoria.
4º) Ahora en el cuaderno que tenga para la asignatura que esté estudiando ha de escribir solamente lo que ha subrayado. Si al leerlo lo entiendes es que el subrayado está bien hecho. Es decir que ha sacado las ideas principales de la lección. Eso es lo único que tiene que aprender de memoria. Pero enseguida se dará cuenta que cuando llegue a esta fase, prácticamente ya se la sabe ya y, además, la ha aprendido de una forma entretenida. Esto que ha subrayado y estudiado es el resumen de la lección. Así cuando tenga algún examen solamente tiene que leer estos y como los has hecho él y son cortos, en poco tiempo puede hacer un repaso de lo que se vayas examinar. Y, de este resumen puede hacer un esquema destacando las palabras o frases que le recuerden  todo lo demás. 

Hasta aquí el método para estudiar una lección. Ahora explico lo que tiene que hacer con las palabras que ha ido buscando en el diccionario y escribiendo en la hoja en blanco.
Hay unos cuadernos que tienen las letras del alfabeto, como las agendas para apuntar los teléfonos. Se llaman cuadernos índice. Bueno pues en un cuaderno índice, cada vez que estudie una lección y, después de hacer el resumen,  que escriba las palabras que ha buscado. Cuando tenga ya quince o veinte, que las lees todos los días una vez. Leerlas, no aprenderlas de memoria. Esto lo conseguirá sin darte cuenta en cuanto lleve unos días leyéndolas. De esta forma irá incorporando cada vez más palabras a su vocabulario y así tendrá que buscar menos cuando lea, porque cada vez conocerá más palabras.

 En cuanto a los problemas, lo primero que tiene que hacer es leerlo bien para enterarse qué  pide. Voy a poner un ejemplo para que lo entienda mejor. Que se imagine  el siguiente problema.
Una señora va al supermercado  y compra dos litros de leche que cuestan cada uno 0,80 €; tres kilos de tomates que cuesta cada uno 1,20 € y dos kilos de plátanos que cuesta cada uno, 1,35€. En la caja la señora paga con un billete de 20 €. ¿Cuánto le tiene que devolver la cajera?
Lo primero que hay que hacer es leer bien el problema e ir anotando los datos que nos dan y los que nos piden, así:
Datos que nos dan                                                         Datos que nos piden
. dos litros de leche a 0,80 cada uno                         ¿Cuánto dinero le tiene                                                                                                                                    
. tres kilos de tomates a 1,20 cada uno                         que devolver la cajera?
. dos kilos de plátanos a 1,35 cada uno
. la persona paga con un billete 20 €
   Ya tenemos claros los datos que nos dan y lo que nos piden. Ahora tenemos que decidir qué operaciones hay que hacer para resolver el problema, que son:
Multiplicar los litros de leche que compra por su precio
Multiplicar los  kilos de tomates que compra por su precio
Multiplicar los kilos de plátanos que compra por su precio
Sumar las cantidades que resultan de estas operaciones
Restar la cantidad que salga de la suma de los 20 € que dio la persona para pagar. Este es un problema muy sencillo, pero el esquema sirve para todos.
Con este método no se aburrirás estudiando, sino todo lo contrario le resultará entretenido y el tiempo se le pasará rápido. Además, poco a poco, le irá cogiendo gusto al saber, como decíamos al hablar de la primera regla de san Bernardino. Pero, repito, tiene que tener paciencia pues este método no es la purga de Benito, sino que comienza a dar resultado cuando lleve veinte o treinta días practicándolo.
 


              








martes, 3 de marzo de 2015

EL BIPARTIDISMO

                                EL BIPARTIDISMO





 Se  está hablando ahora mucho del bipartidismo, sobre todo por los partidos minoritarios, que, vaya por delante, también son necesarios en una democracia. Pero si echamos un vistazo a las democracias más consolidadas de occidente: Estados Unidos de América, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Holanda, Bélgica, Suecia, por citar las más asentadas, encontraremos que en todas existen dos partidos fuertes de signo distinto y que se alternan en el Poder. En EE.UU están los republicanos y los demócratas, en Inglaterra, los conservadores y los laboristas y así ocurre en todos los demás países citados. Eso no quita que también existan y que sean necesarios otros partidos menores que pueden servir de bisagra, cuando uno de los grandes no obtenga mayoría absoluta.

En España desde que se instauró la democracia que tenemos desde que en 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas y un año después con la aprobación de la Constitución vigente, tenemos dos partidos fuertes P.S.O.E. y P.P.( antes Alianza Popular, sin olvidar la U.C.D. de Adolfo Suárez) que se han ido turnando en el poder. Unas veces con mayorías absolutas y otras con el apoyo de los partidos bisagra. Ya sean Izquierda unida,  Convergencia y Unió o el PNV.

Pues bien, esta alternancia en el Poder, con o sin ayuda de los partidos menores, es lo que da estabilidad a los regímenes democráticos. Por eso pienso que debe haber dos partidos fuertes, otra cosa es, que en el caso de España, en los momentos actuales, estos partidos fuertes sean P.S.O.E. y P.P. que, por culpa de la corrupción generalizada están muy desprestigiados.

Estamos en un año de elecciones y si no surgen dos partidos fuertes, los que sean, corremos el riesgo de que se forme un Frente Popular compuesto por un batiburrillo de partidos, que pueden no ser  afines y provocar el desgobierno como ocurrió en los años 35 y 36 del siglo pasado que tan graves consecuencias ocasionó.

Ahora mismo existen dos partidos PODEMOS y CIUDADANOS, por los que se inclina la gente, a tenor de lo que se oye en la calle y de lo que  las encuestas señalan. Pues bien. Si P.S.O.E, y P.P., sufren una debacle, lo ideal sería que estos dos últimos partidos pasaran a ser los dos fuertes y que gobernara el que más votos obtuviera, con apoyo de sus afines menores o sin él en el caso de obtener mayoría absoluta.

Tal como se ve el panorama yo presumo el siguiente escenario: Gobierno de PODEMOS con apoyo o no  de I.U. o de U.P.y D o de lo que quede del P.S.O.E., o Gobierno de Ciudadanos, con el apoyo de lo que quede del P.P.,  o de CiU o del PNV.

Las otras dos soluciones serían: Un Gobierno de un Frente Popular, con los peligros señalados o un Gobierno de gran coalición entre P.S.O.E y P.P. Ninguna de estas soluciones me parecen buenas. Por eso digo que son necesarios dos partidos fuertes. Los que sean y que se alternen en el  Poder, como ha venido sucediendo hasta ahora. El caso es no perder la Democracia que tenemos, que tanto costó conseguirla y que, salvo los casos de corrupción de los últimos años tanto bien nos ha reportado  a los españoles: entrada en la OTAN con Calvo Sotelo, en el Mercado Común europeo con Felipe González y en la Unión europea con Aznar.  

Los españoles (y al decir españoles me refiero también a las españolas) tenemos la palabra.