Quién no ha pasado por algún momento de tristeza ya sea por enfermedad, por problemas económicos o familiares o por otra causa cualquiera. Todos alguna vez en nuestra vida hemos pasado o pasaremos por estas situaciones que nos amargan la existencia. Pues bien la Filosofía también nos puede ser de utilidad para afrontar y superar estas situaciones problemáticas.
El primer filósofo que nos puede ayudar es Heráclito que nació en Éfeso en el siglo V a.de C y que formuló la teoría del todo fluye, todo pasa, Panta Rei decía él en su idioma. Según ella, nada es permanente, de tal manera que no podemos bañarnos dos veces en el mismo rio, porque las aguas están en continuo movimiento y cuando me meto en él por segunda vez, no lo hago en las aguas que había cuando lo hice la primera, porque ya están muchos metros o kilómetros más abajo camino del mar.
Esta teoría, pues, nos puede servir para considerar con calma las situaciones problemáticas que se nos presenten, porque lo que en un momento determinado nos está ocurriendo no va a ser permanente. Esto no nos debe llevar a caer en el pasotismo, sino a hacerle frente a las situación que sea sabiendo que de una manera o de otra se va a resolver. Quien haya leído la obra cumbre de Cervantes recordará lo que D. Quijote le dijo a Sancho a raíz de las calamidades que estaban pasando:
“... Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”.
Siempre que llueve escampa, lo cual no quiere decir que tiremos los paraguas, porque seguro que volverá a llover y los volveremos a necesitar.
Así pues este filósofo nos enseña a tomar con calma las situaciones adversas, pero poniendo los medios necesarios para superarlas y sin perder nunca la paciencia, ni desesperarnos, ni, mucho menos, deprimirnos.
Otro filósofo que nos puede ayudar en estas situaciones es Aristóteles y su teoría de la potencia y el acto. Todas las cosas son en potencia o en acto. Todos los problemas tienen solución, es cuestión de buscársela. Mientras no se llega a ella está en potencia, pero al resolverla se actualiza, es decir, se realiza. Pero es necesario querer resolver la situación problemática, no meter la cabeza en la arena como hace el avestruz, o hacer como que no está como hacen los niños pequeños cuando algo no les gusta . Hay un dicho popular que dice que hace más el que quiere que el que puede. Aristóteles con esta teoría nos ayuda a hacer real lo que puede serlo, aunque todavía no lo sea. Vemos, pues, nuevamente como la Filosofía nos puede echar una mano en nuestra vida de cada día.
En mi libro Facilosofía de Ediciones Absalon, podrá el lector encontrar más argumentos de éstos y de otros filósofos para buscar soluciones a las situaciones problemáticas que se nos vayan presentando.