Un visitante del blog, me pide que hable de la Economía de Fichas, contenido que a continuación expongo.
La Economía de fichas. Es una técnica de modificación de conducta muy utilizada y que proporciona buenos resultados, si se pone en práctica adecuadamente. Consiste en utilizar fichas como refuerzos para desarrollar conductas deseables. Fichas que después se cambian por objetos que tengan valor para el sujeto.
Para ello es necesario:
· Averiguar qué cosas le gustaría tener o hacer al sujeto o qué cosas le desagradan. Las primeras para concedérselas; las segundas para evitárselas.
· Hablar con el sujeto y llegar a un acuerdo con él. Pueden ser los padres o algún profesor o profesora del centro al que asista si se trata de un estudiante.
· Una vez llegado al acuerdo se le entregan las fichas y se el indica el premio que obtendrá si cumple lo pactado.
· Hablar con el sujeto y llegar a un acuerdo con él. Pueden ser los padres o algún profesor o profesora del centro al que asista si se trata de un estudiante.
· Una vez llegado al acuerdo se le entregan las fichas y se el indica el premio que obtendrá si cumple lo pactado.
Con un ejemplo se entenderá mejor:
Supongamos que un alumno o alumna de 4º de la E.S.O., tiene un comportamiento inadecuado en clase; comportamiento que se quiere modificar. Ha de seguirse los siguientes pasos:
· Hablar con los padres y llegar a un acuerdo con ellos sobre el premio que se le va a ofrecer. (en este caso puede ser permitirle llegar media hora más tarde los fines de semana).
· Después hablar con el alumno y decirle que se le van a entregar unas cartulinas (pueden ser del tamaño de una tarjeta de visita) que cada una vale unos determinados puntos: 1, 3, 5, 10, 15, por ejemplo y se le dice que cada lunes se le darán todas las cartulinas que en total pueden sumar 50 puntos, asegurándole que si el viernes al llegar a casa entrega entre 35 y 50 puntos, sus padres le permitirán que ese fin de semana regrese a casa media hora más tarde. Para conservar los puntos ha de comportarse bien en clase, porque cada vez que haga algo que interrumpa su ritmo, el profesor le pedirá una ficha, que, en función de la gravedad, será de más o menos puntos. De la misma manera el día que su comportamiento sea adecuado, se le devolverán algunos de los puntos perdidos. En este caso puede ser el tutor el encargado de controlar los puntos, y los demás profesores le irán informando del comportamiento del alumno.
· Después hablar con el alumno y decirle que se le van a entregar unas cartulinas (pueden ser del tamaño de una tarjeta de visita) que cada una vale unos determinados puntos: 1, 3, 5, 10, 15, por ejemplo y se le dice que cada lunes se le darán todas las cartulinas que en total pueden sumar 50 puntos, asegurándole que si el viernes al llegar a casa entrega entre 35 y 50 puntos, sus padres le permitirán que ese fin de semana regrese a casa media hora más tarde. Para conservar los puntos ha de comportarse bien en clase, porque cada vez que haga algo que interrumpa su ritmo, el profesor le pedirá una ficha, que, en función de la gravedad, será de más o menos puntos. De la misma manera el día que su comportamiento sea adecuado, se le devolverán algunos de los puntos perdidos. En este caso puede ser el tutor el encargado de controlar los puntos, y los demás profesores le irán informando del comportamiento del alumno.
Por propia experiencia puedo dar fe del resultado positivo de esta técnica; pero eso sí hay que llevarla a efecto con toda seriedad y rigor y, una vez que el alumno esté de acuerdo. Si se determina bien el premio, el éxito está asegurado.
Referente a ella, se realizó una investigación, en un internado, en una escuela para delincuentes y con delincuentes en libertad provisional, utilizándose esta técnica en el internado, pero no en las otras dos instituciones, los resultados fueron los siguientes:
. Internado (e. de fichas), 19% volvieron.
. Escuela para delincuentes, 53% volvieron.
. Delincuentes en libertad provisional, 54% volvieron.
. Escuela para delincuentes, 53% volvieron.
. Delincuentes en libertad provisional, 54% volvieron.
Es decir, que en aquella institución que se utilizó la economía de fichas, hubo menos reincidencia a la hora de cometer delitos
En mis libros Aprende y Enseña Jugando de Ediciones Absalon (2008) y La Creatividad en la Educación Infantil, Primaria y Secundaria de EOS (2000), puede encontrar el lector interesado en este tema bastante información que le facilitará el trabajo que está realizando.
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Buenas noches:
ResponderEliminarFui yo la lectora de su blog que solicitó colgara información sobre la economía de fichas y hasta hoy, no había encontrado de nuevo la dirección para visitarle. Agradezco mucho que lo haya hecho y en esta ocasión ya no me despistaré de la página, la he agregado a favoritos (cosa que no hice en su momento). Lo he leído con atención y se entiende bastante bien pero tengo una duda, ¿cuándo se deben retirar las fichas?, ¿al retirar las cartulinas y los refuerzos, no se corre el riesgo de volver a las conductas anteriores?.
Siento haber tardado tanto en escribirle, muchas gracias por su esfuerzo.
Por cierto, gracias por los libros que ha recomendado.
ResponderEliminarHola Indara: En primer lugar muchas gracias por sus comentarios y por visitar mi blog y ponerlo, además, entre sus favoritos. En cuanto a la pregunta que me hace, las fichas no se deben retirar hasta estar convencidos de que la conducta que se quiere modificar se ha realizado. No obstante hay que estar vigilantes y al menor retroceso volver de nuevo a aplicarlo. Pero por lo general no suele ocurrir que la persona sujeto del programa vuelva para atrás. Mi experiencia me dice que cuando se hace bien y con la colaboración de los padres y profesores, en el caso de alumnos o alumnas no suele fallar. Pero eso sí la colaboración debe ser estrecha y constante y, sobre todo, buscar bien el refuerzo que se le ofrece. Espero que le gusten los libros. Un cordial saludo
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