domingo, 14 de abril de 2013

VIVA EL REY




Este artículo se publicó hace unos años en la sección de Cartas al Director del Diario de Cádiz. Como los ataques a la Monarquía parece que están otra vez de moda, quiero recordarlo, con algún añadido, aprovechando ahora las Redes Sociales y mi blog 
Vaya por delante mi respeto a todas las personas que están manifestando su deseo de que se proclame la III República, así como a las que desean que Cataluña y el País Vasco consigan la autodeterminación. En este sentido quiero recordar a Voltaire cuando un diputado de la Asamblea Francesa,  adversario político suyo, fue abucheado al exponer su pensamiento político y el filósofo se dirigió a él diciéndole que si bien abominaba sus ideas, quería que supiera que estaba dispuesto a derramar hasta la última gota de su sangre por defender el derecho que tenía a expresarlas. Y es que una cosa es respetar la libertad de expresión y otra muy distinta violar las leyes. Yo puedo no estar de acuerdo y manifestarlo, por ejemplo, en que se tenga que llevar en el coche un chaleco reflectante o que haya que ponerse el cinturón, pero lo que está claro es que cuando salga de viaje tengo que llevar el primero y ponerme el segundo. Un gran ejemplo de cómo hay que cumplir la ley, lo dio Sócrates al renunciar a la fuga que sus amigos le proporcionaban, alegando que era más importante cumplir la ley que salvar su propia vida. Y es que la ley, nos guste o no nos guste, si vivimos en una sociedad democrática la tenemos que cumplir todos. Y dicho esto quiero manifestar yo también mi opinión, diciendo:
 Viva el Rey, porque fue capaz de pasar de un régimen personal y autoritario a un democracia parlamentaria, sin que la sociedad española sufriera ningún trauma y sirviendo de ejemplo al resto del mundo civilizado.
 Viva el Rey, porque fue capaz, nombrando a las personas idóneas, de reconciliar a los españoles consiguiendo que, con la generosidad de todos, España mirara al futuro y emprendiera un nuevo camino de libertad y progreso.
 Viva el Rey, porque cortó, también sin traumas, el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 sin que la incipiente democracia española se resintiera.
 Viva el Rey, porque ha sido y es el mejor embajador que ha tenido España logrando el respeto para nuestro país de las naciones que son consideradas como potencias mundiales y elevando el nombre de España a sus más altos niveles, como lo han reconocido todos los políticos, tanto de un signo como de otro.
Viva el Rey, porque al traer la democracia parlamentaria, renunciando a los amplios poderes que tenía, nos ha dado a los españoles más de treinta años de prosperidad, progreso y paz.

Al decir Viva el Rey, no me refiero sólo al actual, que también, sino a la Monarquía Parlamentaria como mejor solución para mantener unidos a todos los españoles. Las dos experiencias republicanas no fueron, precisamente un éxito y la segunda terminó en una sangrienta guerra civil y, como dice el dicho castellano: Para muestra con un botón basta.  

Por todo ello quiero decir bien alto:

Viva el Rey, Viva la Democracia Parlamentaria y Viva España.



 

3 comentarios:

  1. En primer lugar gracias por expresar su opinión libremente. La historia la escriben como sabemos todos los vencedores y estos tienen la habilidad de embellecerla de tal manera que la distorsionan, embellecen, proporcionando cierta arquitectura existencial que proporciona tranquilidad a espíritus sin más deseos que dar de comer a sus hijos y vivir en paz, llegando a fin de mes como pueden. La monarquía es un sistema feudal, inútil, cacique, innecesario, hereditario, expoliador, lo único que ha proporcionado al pueblo es miseria a través de los siglos, enriqueciendose a base de cobrar impuestos a los más débiles. El temor a una républica como la de EE.UU, Francia e innumerables países, se basa en la siembra consciente de los poderes fácticos que desean perduren el servilismo que siempre ha primado a la realeza y a los súbditos que le aplauden. No pasa nada si alguien no desea convivir con su vecino, no pasa nada si uno quiere independizarse de su familia. Siempre que agradezca la crianza, por supuesto. No hay que tener miedo a los cambios. Un país existe, si se hace querer, si tiene amor a sus hijos, los deja crecer y los deja libres. Aunque personalmente creo mejor no tener fronteras y llevar a cabo ese dicho cristiano de compartir con quién menos tiene y que todos seamos iguales ante Dios y la ley.

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  2. Juan Casas Carbajo29 de abril de 2013, 12:18

    Gracias a usted por expresar la suya. Yo no me refería a la monarquia medieval ni a la absoluta, sino a la parlamentaria. De hecho ni la Monarquía ni la República son buenas o malas "per se". A mi no me asustan las repúblcas como la francesa, alemana o la de EE.UU., pero sí las de Corea del Norte, Cuba o Venezuela, por citar solamente algunas. De la misma manera también me asustan algunas monarquías, como las de Marruecos o Arabia Saudí. Lo que yo quería decir en mi artículo es que ¿si nos ha ido bien con la Monarquía actual, ¿.porqué cambiar? Un cordial saludo

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  3. Estimado Juan, no nos va bien con la monarquía actual, ni con las pasadas. Como bien sabe la eligió un dictador llamado franco, fue refrendada durante una transición vigilada por los militares. La monarquía se basa en el derecho heredado, por lo tanto continuamos en el medievo. Estos elegidos por Dios y algunos súbditos continúan viviendo en una nube de algodón, donde los problemas mundanos ni siquiera los perciben. Les va bien a ellos y también a las personas acomodadas que no tienen que trabajar 12 horas para llevar un trozo de pan a su casa. Entre otras cosas me molesta, al tenerlos que mantener, no poder desgravar en Hacienda. Deseo una república como mal menor, donde me gustaría elegir al presidente de mi país. Por cierto a mi tampoco me gustan las seudo repúblicas bananeras. Saludos

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