El día 19 de junio de 2009 presenté, en este mismo blog, un programita para que un alumno o alumna pudiera mejorar su autoestima mediante unas actividades muy fáciles de realizar. Hoy quiero profundizar en el tema hablando de ella: en qué consiste y cómo se puede fomentar, para que los padres y profesores dispongan de unas pautas claras para un desarrollo positivo de la misma en sus hijos y alumnos.
La autoestima es el valor que cada persona se atribuye a sí misma, en relación con el valor que les da a las demás personas que la rodean: en la familia, en el centro escolar, en el trabajo, entre los amigos, etc. Es un concepto que implica comparación, y que lleva consigo la adquisición de valores positivos cuando el sujeto valora las cosas que él hace de forma positiva, o valores negativos, cuando las valora negativamente.
El que el sujeto posea una autoestima positiva es de vital importancia para conseguir un equilibrio emocional y personal que es necesario para enfrentarse a los problemas que surgen en el "día a día" con ciertas garantías de éxito.
Es por lo tanto esencial para el ser humano el poseer una autovaloración positiva, ya sea adulto o niño, ya que los que no la tienen se encuentran con un nivel de lastre importante a la hora de realizar las actividades y tareas de la vida diaria, aunque posean capacidades suficientes para llevarlas a cabo.
Es muy frecuente que nos encontremos con alumnos y alumnas que constantemente dicen que no son capaces de hacer lo que se les encomienda, que son torpes, que ellos o ellas no sirven para estudiar, etc.
Por lo tanto es de vital importancia que tanto la familia como el centro educativo estimulen a los alumnos e hijos para que adquieran un autoconcepto positivo, animándoles constantemente a la superación pero valorando positivamente lo que hacen en el "día a día".
Las personas con un alto grado de autoestima se caracterizan, según el psicopedagogo Bernabé Tierno por presentar los siguientes rasgos:
* Suelen ser sanos físicamente.
* Se aceptan tal como son físicamente (no tienen complejos).
* Tienen una alta motivación para el aprendizaje.
* Tienen una mayor tolerancia a la frustración.
* Son capaces de tomar decisiones rápidas.
* No se acobardan con facilidad ante los obstáculos.
* Suelen ser más creativos, espontáneos y curiosos.
* Tienen más sentido del humor.
* Aguantan mejor las bromas.
* Manifiestan gran confianza en sí mismos.
* Son responsables y valerosos.
* Se prestan a cooperar, ayudar a los demás y a contribuir al bien social.
* Están más inclinados a luchar por un ideal y unos valores morales por los que vivir.
* Piensan bien de sí mismos y de los demás.
* Desarrollan más sus potencialidades ( son más listos).
* Saben disfrutar el presente y son felices.
Hasta en lo físico, dice el autor citado, se producen cambios notables a medida que se va incrementando la autoestima y el respeto a sí mismo. ¿Quién no recuerda la satisfacción que ha experimentado cuando ha obtenido algún éxito importante como, por ejemplo aprobar un examen, ganar una partida, etc.?
De aquí la importancia de estimular la autoestima como se señala más arriba.
El mismo autor en su obra "Educar hoy", apunta que un adolescente que haya desarrollado una imagen positiva de sí mismo estará más capacitado para:
" * Actuar de forma autónoma e independiente.
* Asumir responsabilidades.
* Afrontar nuevos retos y dificultades con entusiasmo.
* Estar orgulloso de sus logros.
* Demostrar amplitud de emociones y sentimientos.
* Tolerar bien la frustración."
La autoestima es el valor que cada persona se atribuye a sí misma, en relación con el valor que les da a las demás personas que la rodean: en la familia, en el centro escolar, en el trabajo, entre los amigos, etc. Es un concepto que implica comparación, y que lleva consigo la adquisición de valores positivos cuando el sujeto valora las cosas que él hace de forma positiva, o valores negativos, cuando las valora negativamente.
El que el sujeto posea una autoestima positiva es de vital importancia para conseguir un equilibrio emocional y personal que es necesario para enfrentarse a los problemas que surgen en el "día a día" con ciertas garantías de éxito.
Es por lo tanto esencial para el ser humano el poseer una autovaloración positiva, ya sea adulto o niño, ya que los que no la tienen se encuentran con un nivel de lastre importante a la hora de realizar las actividades y tareas de la vida diaria, aunque posean capacidades suficientes para llevarlas a cabo.
Es muy frecuente que nos encontremos con alumnos y alumnas que constantemente dicen que no son capaces de hacer lo que se les encomienda, que son torpes, que ellos o ellas no sirven para estudiar, etc.
Por lo tanto es de vital importancia que tanto la familia como el centro educativo estimulen a los alumnos e hijos para que adquieran un autoconcepto positivo, animándoles constantemente a la superación pero valorando positivamente lo que hacen en el "día a día".
Las personas con un alto grado de autoestima se caracterizan, según el psicopedagogo Bernabé Tierno por presentar los siguientes rasgos:
* Suelen ser sanos físicamente.
* Se aceptan tal como son físicamente (no tienen complejos).
* Tienen una alta motivación para el aprendizaje.
* Tienen una mayor tolerancia a la frustración.
* Son capaces de tomar decisiones rápidas.
* No se acobardan con facilidad ante los obstáculos.
* Suelen ser más creativos, espontáneos y curiosos.
* Tienen más sentido del humor.
* Aguantan mejor las bromas.
* Manifiestan gran confianza en sí mismos.
* Son responsables y valerosos.
* Se prestan a cooperar, ayudar a los demás y a contribuir al bien social.
* Están más inclinados a luchar por un ideal y unos valores morales por los que vivir.
* Piensan bien de sí mismos y de los demás.
* Desarrollan más sus potencialidades ( son más listos).
* Saben disfrutar el presente y son felices.
Hasta en lo físico, dice el autor citado, se producen cambios notables a medida que se va incrementando la autoestima y el respeto a sí mismo. ¿Quién no recuerda la satisfacción que ha experimentado cuando ha obtenido algún éxito importante como, por ejemplo aprobar un examen, ganar una partida, etc.?
De aquí la importancia de estimular la autoestima como se señala más arriba.
El mismo autor en su obra "Educar hoy", apunta que un adolescente que haya desarrollado una imagen positiva de sí mismo estará más capacitado para:
" * Actuar de forma autónoma e independiente.
* Asumir responsabilidades.
* Afrontar nuevos retos y dificultades con entusiasmo.
* Estar orgulloso de sus logros.
* Demostrar amplitud de emociones y sentimientos.
* Tolerar bien la frustración."
Las causas y situaciones que pueden desembocar en que el sujeto adquiera una baja valoración de sí mismo son:
* Las comparaciones negativas frecuentes con sus hermanos por parte, sobre todo, de los padres.
* Los posibles déficits en las propias capacidades del sujeto.
* El rechazo por parte del grupo-clase en el que se encuentra.
* La recriminación en público de las incapacidades que presenta, tanto a nivel escolar como familiar.
Por eso, para favorecer que las personas que poseen una baja autoestima la mejoren, es conveniente actuar de la forma siguiente:
* Procurar realizar las correcciones que sean necesarias, a nivel individual, nunca delante de los demás compañeros y compañeras.
* Ponerlos ante actividades asequibles a su nivel y capacidad, y felicitarles en público cuando las resuelva satisfactoriamente. (a todos nos gusta que nos digan que somos muy buenos, muy guapos y muy listos)
* Por lo anterior, es de vital importancia la adaptación curricular en aquellos alumnos y alumnas que presentan una autoestima baja.
* Proponerles actividades que tengan muchas posibilidades de realizarlas con éxito, hasta que eleven su autoestima.
* Es necesaria la colaboración de la familia para conseguir una autovaloración positiva. El tutor/a debería establecer con los padres las pautas que éstos deben aportar y que estaría en la línea siguiente:
. Evitar la comparación negativa con sus hermanos/as.
. Evitar la recriminación constante de sus errores. En su lugar ayudarle a hacer bien las tareas que tenga que realizar.
. Valorar ante la familia los éxitos que vaya alcanzando.
. Estimularlo a que realice las actividades que se proponga.
. Estar pendientes para prestarles la ayuda necesaria para que realice con éxito sus actividades. Pero teniendo en cuenta que sea ayuda, no resolverle las actividades.
Cuando un alumno o alumna es rechazado por el grupo, el tutor/a y los demás profesores deben analizar su situación en el grupo y adoptar las medidas más oportunas. Como pauta se ofrecen las siguientes:
. Trasladar al alumno/a a otro grupo.
. Trasladarlo a otro grupo de trabajo, dentro de la misma clase.
. Cambiarlo de sitio.
. Motivar a los líderes del grupo a que favorezcan que el alumno/a se integre en los juegos y actividades del grupo.
En la casa, los padres deben tener en cuenta:
* Lo ya señalado de no hacer comparaciones entre los hermanos.
* Valorar positivamente todos los trabajos que haga: tareas escolares, tareas domésticas, etc, pero teniendo en cuenta que tienen que estar de acuerdo con sus posibilidades. En un principio, valorarlas aunque no están perfectamente bien hechas.
* Estimularlo/a a que realice sus tareas y actividades, para lo cual los padres han de estar pendientes de cuáles son estas.
* Encargarle la realización de tareas domésticas, siempre adecuadas a su edad y capacidad, y valorar positivamente su realización.
* Las comparaciones negativas frecuentes con sus hermanos por parte, sobre todo, de los padres.
* Los posibles déficits en las propias capacidades del sujeto.
* El rechazo por parte del grupo-clase en el que se encuentra.
* La recriminación en público de las incapacidades que presenta, tanto a nivel escolar como familiar.
Por eso, para favorecer que las personas que poseen una baja autoestima la mejoren, es conveniente actuar de la forma siguiente:
* Procurar realizar las correcciones que sean necesarias, a nivel individual, nunca delante de los demás compañeros y compañeras.
* Ponerlos ante actividades asequibles a su nivel y capacidad, y felicitarles en público cuando las resuelva satisfactoriamente. (a todos nos gusta que nos digan que somos muy buenos, muy guapos y muy listos)
* Por lo anterior, es de vital importancia la adaptación curricular en aquellos alumnos y alumnas que presentan una autoestima baja.
* Proponerles actividades que tengan muchas posibilidades de realizarlas con éxito, hasta que eleven su autoestima.
* Es necesaria la colaboración de la familia para conseguir una autovaloración positiva. El tutor/a debería establecer con los padres las pautas que éstos deben aportar y que estaría en la línea siguiente:
. Evitar la comparación negativa con sus hermanos/as.
. Evitar la recriminación constante de sus errores. En su lugar ayudarle a hacer bien las tareas que tenga que realizar.
. Valorar ante la familia los éxitos que vaya alcanzando.
. Estimularlo a que realice las actividades que se proponga.
. Estar pendientes para prestarles la ayuda necesaria para que realice con éxito sus actividades. Pero teniendo en cuenta que sea ayuda, no resolverle las actividades.
Cuando un alumno o alumna es rechazado por el grupo, el tutor/a y los demás profesores deben analizar su situación en el grupo y adoptar las medidas más oportunas. Como pauta se ofrecen las siguientes:
. Trasladar al alumno/a a otro grupo.
. Trasladarlo a otro grupo de trabajo, dentro de la misma clase.
. Cambiarlo de sitio.
. Motivar a los líderes del grupo a que favorezcan que el alumno/a se integre en los juegos y actividades del grupo.
En la casa, los padres deben tener en cuenta:
* Lo ya señalado de no hacer comparaciones entre los hermanos.
* Valorar positivamente todos los trabajos que haga: tareas escolares, tareas domésticas, etc, pero teniendo en cuenta que tienen que estar de acuerdo con sus posibilidades. En un principio, valorarlas aunque no están perfectamente bien hechas.
* Estimularlo/a a que realice sus tareas y actividades, para lo cual los padres han de estar pendientes de cuáles son estas.
* Encargarle la realización de tareas domésticas, siempre adecuadas a su edad y capacidad, y valorar positivamente su realización.
En el centro escolar, el profesorado, por su parte, tendrá en cuenta lo siguiente:
* Recordar que las correcciones deben ser en privado.
* Partir en la enseñanza de los niveles que los alumnos sean capaces de asimilar. Recordar la frase de Ausubel "Averigua qué es lo que sabe un niño, y empieza a enseñarle a partir de ahí".
* Realizar sesiones de autocrítica, para que los propios alumnos y alumnas indiquen su propia valoración.
* Estimular de forma sistemática a aquellos alumnos y alumnas que presenten dificultades a la hora de realizar las tareas escolares.
* Recordar que las correcciones deben ser en privado.
* Partir en la enseñanza de los niveles que los alumnos sean capaces de asimilar. Recordar la frase de Ausubel "Averigua qué es lo que sabe un niño, y empieza a enseñarle a partir de ahí".
* Realizar sesiones de autocrítica, para que los propios alumnos y alumnas indiquen su propia valoración.
* Estimular de forma sistemática a aquellos alumnos y alumnas que presenten dificultades a la hora de realizar las tareas escolares.
En mi libro Aprende y Enseña Jugando de la Editorial Absalon, los profesores y padres, pueden encontrar una Lista de Control para detectar el grado de autoestima de sus alumos e hijos, respectivamente.
Me parece muy interesante tu articulo.Cuanto ayuda una palabra de animo, cuando nos sentimos inseguros.Y a veces si tenemos mejor aspecto pisamos mas fuerte.Creo que es una forma importante de ayudar dar confianza a quienes lo necesitan
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Elvira. Me alegro que te haya gustado.
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