Se está hablando ahora mucho del bipartidismo, sobre todo por los partidos minoritarios, que, vaya por delante, también son necesarios en una democracia. Pero si echamos un vistazo a las democracias más consolidadas de occidente: Estados Unidos de América, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Holanda, Bélgica, Suecia, por citar las más asentadas, encontraremos que en todas existen dos partidos fuertes de signo distinto y que se alternan en el Poder. En EE.UU están los republicanos y los demócratas, en Inglaterra, los conservadores y los laboristas y así ocurre en todos los demás países citados. Eso no quita que también existan y que sean necesarios otros partidos menores que pueden servir de bisagra, cuando uno de los grandes no obtenga mayoría absoluta.
En España
desde que se instauró la democracia que tenemos desde que en 1977 se celebraron
las primeras elecciones democráticas y un año después con la aprobación de la
Constitución vigente, tenemos dos partidos fuertes P.S.O.E. y P.P.( antes
Alianza Popular, sin olvidar la U.C.D. de Adolfo Suárez) que se han ido
turnando en el poder. Unas veces con mayorías absolutas y otras con el apoyo de
los partidos bisagra. Ya sean Izquierda unida, Convergencia y Unió o el PNV.
Pues bien,
esta alternancia en el Poder, con o sin ayuda de los partidos menores, es lo
que da estabilidad a los regímenes democráticos. Por eso pienso que debe haber
dos partidos fuertes, otra cosa es, que en el caso de España, en los momentos
actuales, estos partidos fuertes sean P.S.O.E. y P.P. que, por culpa de la
corrupción generalizada están muy desprestigiados.
Estamos en un
año de elecciones y si no surgen dos partidos fuertes, los que sean, corremos
el riesgo de que se forme un Frente Popular compuesto por un batiburrillo de
partidos, que pueden no ser afines y
provocar el desgobierno como ocurrió en los años 35 y 36 del siglo pasado que
tan graves consecuencias ocasionó.
Ahora mismo
existen dos partidos PODEMOS y CIUDADANOS, por los que se inclina la gente, a
tenor de lo que se oye en la calle y de lo que las encuestas señalan. Pues bien. Si P.S.O.E,
y P.P., sufren una debacle, lo ideal sería que estos dos últimos partidos
pasaran a ser los dos fuertes y que gobernara el que más votos obtuviera, con
apoyo de sus afines menores o sin él en el caso de obtener mayoría absoluta.
Tal como se ve
el panorama yo presumo el siguiente escenario: Gobierno de PODEMOS con apoyo o
no de I.U. o de U.P.y D o de lo que
quede del P.S.O.E., o Gobierno de Ciudadanos, con el apoyo de lo que quede del
P.P., o de CiU o del PNV.
Las otras dos
soluciones serían: Un Gobierno de un Frente Popular, con los peligros señalados
o un Gobierno de gran coalición entre P.S.O.E y P.P. Ninguna de estas
soluciones me parecen buenas. Por eso digo que son necesarios dos partidos
fuertes. Los que sean y que se alternen en el
Poder, como ha venido sucediendo hasta ahora. El caso es no perder la Democracia
que tenemos, que tanto costó conseguirla y que, salvo los casos de corrupción
de los últimos años tanto bien nos ha reportado
a los españoles: entrada en la OTAN con Calvo Sotelo, en el Mercado
Común europeo con Felipe González y en la Unión europea con Aznar.
Los españoles
(y al decir españoles me refiero también a las españolas) tenemos la palabra.
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