martes, 13 de septiembre de 2011

¿ESTAMOS EN EL FINAL DE LOS TIEMPOS?


La situación económica actual y las noticias que de ella recibimos a través de los medios de comunicación, de las agencias especializadas, de organismos internacionales como el FMI, del Banco Central Europeo y de algunos otras entidades como el Banco suizo UBS, que ha elaborado un informe según el cual la desaparición de la moneda única tendría un efecto simplemente devastador así como el comportamiento de las Bolsas, me ha hecho pensar en la estatua con la que soñó el rey Nabucodonosor y en otros textos de la Biblia a los que más adelante haré alusión.

El citado rey de Babilonia soñó que en su presencia se levantaba una estatua muy grande y brillante que tenía la cabeza de oro puro; el pecho y los brazos, de plata; el vientre y los muslos, de bronce; las piernas, de hierro y una parte de los pies era de hierro, y la otra de barro y que, mientras la estaba mirando, de un monte se desprendió una piedra, sin que nadie la empujara, y vino a dar contra los pies de la estatua y los destrozó. En un momento, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro quedaron convertidos en polvo, como el que se levanta en verano cuando se trilla el trigo, y el viento se lo llevó sin dejar el menor rastro. Pero la piedra que dio contra la estatua se convirtió en una gran montaña que ocupó toda la tierra.

Este es en síntesis el sueño que tuvo el rey y la que sigue la interpretación que Daniel hizo de él, que la transcribo completa para no perder detalle de ella:

“ Vuestra Majestad es el más grande de todos los reyes, porque el Dios del cielo le ha dado el reino, el poder, la fuerza, el honor y el dominio sobre todos los lugares habitados por hombres, animales y aves; él lo ha puesto todo bajo el poder de Vuestra Majestad, que es la cabeza de oro. Después del reino de Vuestra Majestad habrá otro reino inferior al suyo, y luego un tercer reino de bronce, que dominará sobre toda la tierra. Vendrá después un cuarto reino, fuerte como el hierro; y así como el hierro lo destroza todo y lo destruye, así ese reino destrozará y destruirá a todos los otros reinos.

Vuestra Majestad vio también que una parte de los pies y de los dedos era de barro, y la otra, de hierro; esto quiere decir que será un reino dividido, aunque con algo de la fortaleza del hierro, pues Vuestra Majestad vio que el hierro estaba mezclado con el barro. Los dedos de los pies eran en parte de hierro y en parte de barro, y eso significa que el reino será fuerte y débil al mismo tiempo. Y así como Vuestra Majestad vio el hierro mezclado con el barro, así los gobernantes de este reino se unirán por medio de alianzas matrimoniales; pero no podrán formar un solo cuerpo entre sí, como tampoco puede el hierro mezclarse con el barro. Durante el gobierno de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni dominado por ninguna nación, sino que acabará por completo con todos los demás reinos, y durará para siempre. Eso es lo que significa la piedra que Vuestra Majestad vio desprenderse del monte sin que nadie la hubiera empujado; piedra que convirtió en polvo el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha revelado a Vuestra Majestad lo que va a suceder en el futuro. El sueño es verdadero y la interpretación cierta” (Dn. 2, 28, 45)

Ruego al lector que se detenga en las siguientes frases de la interpretación:

“…los gobernantes de este reino se unirán por medio de alianzas matrimoniales; pero no podrán formar un solo cuerpo entre sí, como tampoco puede el hierro mezclarse con el barro.

Durante el gobierno de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni dominado por ninguna nación, sino que acabará por completo con todos los demás reinos, y durará para siempre. Eso es lo que significa la piedra que Vuestra Majestad vio desprenderse del monte sin que nadie la hubiera empujado; piedra que convirtió en polvo el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro.

…El gran Dios ha revelado a Vuestra Majestad lo que va a suceder en el futuro. El sueño es verdadero y la interpretación cierta”

La Biblia se puede interpretar de dos maneras: de forma literal y en sentido figurado, que es como se debe interpretar para entender su significado. Hay que tener en cuenta que los textos bíblicos que nosotros manejamos son traducciones y que muchas veces, o no hay términos equivalentes en castellano o los traductores comenten errores. Voy a ilustrar esto último con un ejemplo. Jesús dijo en una ocasión que le era más difícil entrar a un rico en el reino de los cielos que a un camello pasar por el ojo de una aguja. Pues bien este camello no es el animal cuadrúpedo y con joroba que habita en los desiertos, sino una soga gruesa que se utilizaba para amarrar los barcos en el puerto y que en hebreo es Kamelo. Pues bien el traductor de este pasaje, pensó que se trataba del camello animal.

Por lo tanto, cuando Daniel dice que los reinos representados por los pies de hierro y barro se unirán por alianzas matrimoniales, se refiere a formas de alianza que no aseguran una unión fuerte y duradera, porque cualquier cosa las puede romper. Y yo pregunto, ¿cuál es el lazo de unión de la Unión Europea? ¿Es fuerte y sólido, de manera que sea muy difícil romperlo? ¿ O es frágil y cualquier circunstancia adversa lo pone en peligro?

El último párrafo que he destacado habla de un reino que no termina nunca. En la Biblia hay muchos pasajes que hablan de una segunda venida de Jesucristo para establecer su reino en la Tierra.

Por otra parte, hablando del final de los tiempos (no del fin del mundo, sino del de una civilización) , nos encontramos frases que reflejan las cosas que ahora están sucediendo. Por ejemplo:

En Daniel 12,4 se lee: Mucha gente andará de acá para allá, buscando aumentar su conocimiento” El profeta en este capítulo, está hablando del final de los tiempos. ¿El turismo actual no se parece a esto?

En el Apocalipsis, 13, 17, se dice: Y nadie podía comprar ni vender , si no tenía la marca o el nombre del monstruo, o el número de su nombre. En el mismo capítulo, versículo siguiente a este: Esto requiere sabiduría: el que entienda, descifre el número del monstruo, que es un número de hombre. Ese número es el seiscientos sesenta y seis. Por supuesto que san Juan, que tuvo esta visión, está hablando de los últimos tiempos.

Voy a intentar descifrar esto del número del monstruo o de la bestia, que no es otro que el Anticristo, anunciado en los textos sagrados. Comencemos por éste:

En primer lugar, pienso que el Anticristo no es una persona concreta, aunque alguna lo represente, sino un Sistema. Si analizamos el término, el prefijo anti, se utiliza para significar que lo que viene detrás es lo contrario de lo que se dice. Anticristo, pues sería lo contrario a Cristo y si Cristo predicaba el amor, la misericordia, la solidaridad, la amistad, entre otros valores, el Anticristo será: egoísta, rencoroso, insolidario, no valora ni tiene en cuanta la amistad. Vuelvo a preguntar ¿existe actualmente algún sistema que tenga estas características? ¿no se comporta así el capitalismo brutal imperante?

Ya tenemos identificado al monstruo, identifiquemos ahora su número. El 666, citado por san Juan es un número simbólico, ya que el seis en la cábala hebrea es el número del hombre y ya dice que es un número de hombre, que repetido tres veces significa que todo gira alrededor del hombre, no se piensa en Dios. Pero el número de la bestia ni es el 666, ni nadie lo lleva marcado en la mano o en la cara, pero sí en el bolsillo. Y nadie podía comprar ni vender , si no tenía la marca o el nombre del monstruo, o el número de su nombre. ¿Qué es lo primero que nos piden cuando queremos hacer la escritura de una casa? ¿O cuando firmamos un contrato de trabajo? ¿ O cuando solicitamos una pensión? ¿O en la farmacia al adquirir determinadas medicinas? Y en muchas más ocasiones que no hace falta citar porque todos lo sabemos. ¿Lo han identificado ya? Yo lo hice hace muchos años cuando al D.N.I le añadieron una letra y comenzó a llamarse NIF.

Entienden ustedes ya el título del artículo. Por supuesto que estas interpretaciones que he hecho, son totalmente personales y, por lo tanto, opinables, pero eso es lo que yo pienso y me he sentido impulsado a compartirlo.

En mi libro Vivimos y Soñamos, pero no morimos, de Ediciones Absalon presento completo el sueño de Nabucodonosor, junto con el que el propio Daniel, tuvo de él y las interpretaciones que le doy.

Igualmente en Facilosofía , Ediciones Absalon, en el capítulo dedicado al Neoplatonismo hay varias interpretaciones de la Biblia en sentido figurado, como, la creación del hombre, o la caída de éste.

martes, 6 de septiembre de 2011

LA PERVERSIÓN DEL LENGUAJE


En los últimos años se viene dando, sobre todo por parte de los políticos, una adulteración del lenguaje para disfrazar la realidad, pensando, ingenuamente, que de esa forma no existen los problemas. Por ejemplo se han dado en llamar a las pérdidas, crecimiento negativo y conjunto de acreedores, a las suspensiones de pago de las empresas. Pero a pesar de esto las pérdidas siguen siendo pérdidas y los acreedores de una empresa en estas circunstancias se quedan sin cobrar. Porqué se hace, ¿por hacer más agradable la realidad, o porque de esta forma mucha gente no se entera de que existen estos problemas? He puesto estos dos ejemplos por ser los más frecuentes, pero haya muchos más.

Hace unos días con motivo de la celebración en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), se han utilizado términos de forma incorrecta, es decir llamando a las cosas por lo que no son. Me refiero a los siguientes: laico, clérigo, ateo, agnóstico, estado laico y otros relacionados con la religión. Veamos entonces qué conceptos representan estos términos y el lector comprobará su mala utilización que, en este caso, me inclino a pensar que es por ignorancia de los que los han utilizado.

· Clérigo, es la persona que ha recibido órdenes sagradas o ha hecho algún voto en una orden religiosa, es decir, un sacerdote, una monja o un fraile son clérigos.

· Laico, el que no es clérigo. Yo que soy católico y creyente soy laico; pero otra persona no creyente también lo es.

· Ateo, es la persona que niega la existencia de Dios o de cualquier Ser Superior.

· Agnóstico, es el que niega la posibilidad del conocimiento de Dios. No niega su existencia, sino la capacidad de la razón humana para conocerla.

· Creyente, es la persona que cree algo. En el caso de la religión la que cree en un Ser Supremo.

· Estado laico (también llamado aconfesional), es aquel que es independiente de cualquier credo religioso, aunque admita la libertad de culto. En nuestro mundo occidental todos los estados, salvo el Vaticano son laicos.

· Laicismo, es una doctrina que no admite ninguna influencia religiosa o clerical.

· Estado confesional, el que depende de algún credo religioso o poder eclesiástico. En el caso del Vaticano, el Católico y en el caso de muchos estados árabes el Islám.

Queda por tanto claro que los que han atacado e insultado a los peregrinos de la JMJ, no son laicos o, al menos, han usurpado para ellos esa condición, que no es suya sólo, sino que la tenemos muchos millones de personas, que no queremos que nos identifiquen con ellos. Deberían denominarse ateos. Por cierto, los peregrinos franceses han denunciado al gobierno español, por el trato vejatorio que de estas personas recibieron.

Espero que este artículo sea leído por estas personas y comiencen a llamarse por su nombre. Claro que puede que muchos ateos se lo recriminen, porque el hecho de serlo no implica necesariamente la falta de respeto hacia los demás. Estas personas tienen otro nombre que la riqueza del castellano permitirá a cada lector asignárselo. Y ¡por favor! Volvamos a utilizar el lenguaje adecuadamente, llamando a las cosas por su nombre y evitando cualquier eufemismo para disfrazar la realidad o engañar al público con verdades a medias que son las peores mentiras.